
Hemos cambiado de opinión luego de haber visto a Pepito Cibrián abogar por la adopción por parte de los homosexuales. En 1988 hicimos, en Junín, (Jornadas Bonaerenses de Derecho Civil, Comercial y Procesal, comisión Zannoni - Kemelmajer de Carlucci) una ponencia a favor de la unión formal entre homosexuales (por lo que nos tildaron de "desvergonzada", y otras calificaciones más gruesas). El único que aplaudió la argumentación (suponemos que la solución no le agradaba) fue nuestro ex profesor, Guillermo A. Borda (padre), que nos hizo emocionar con su comentario.
Hasta ayer pensábamos en la inconveniencia de la adopción conjunta. Pepito Cibrián nos ha conmovido, y ahora creemos en lo que él, parafraseando a su padre, dice: "se es hombre en la vida, no en la cama".
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